Lubricantes

Los lubricantes aportan protección; separan dos elementos y permiten reducir y controlar la fricción existente entre dos cuerpos sólidos que están en contacto, reduciendo así el desgaste de los elementos. Además, los lubricantes industriales aumentan la fiabilidad y la vida útil de los elementos aplicados; disipan el calor y refrigeran. También pueden usarse para sellar. Permiten incrementar la eficiencia y reducir los costes energéticos.

Para elegir adecuadamente el tipo de lubricante de una manera óptima es necesario tener en cuenta varios factores como la temperatura, la carga soportada o el entorno. Existen varios tipos de lubricantes tales como grasas secas, grasas duras, antigripantes y aceites siliconados.