Calderas

Las calderas tienen como objetivo calentar un fluido portador de calor, normalmente agua, que conducirá posteriormente a través de una red de tuberías, montantes y distribuidores hasta unos emisores con el objetivo de proporcionar calor a estancias y locales.

En las calderas de vapor industriales, se debe prestar especial atención al tratamiento del agua a fin de evitar inconvenientes tales como incrustación, corrosión, formación de lodos o de espuma.

Estos problemas se solucionan utilizando unos productos químicos para calderas de vapor adecuados. Estos productos tratan y controlan el agua de alimentación de las mismas. El objetivo es mantener la instalación en condiciones seguras de operación y de conservar al máximo su capacidad de intercambio de calor.