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Cómo limpiar puertas lacadas en blanco

Cómo limpiar puertas lacadas en blanco

Los muebles lacados son aquellos que son sometidos en la fase de acabo, al menos, a dos capas de laca. Estas capas de laca finales les confieren un brillo especial que aporta mucha elegancia y luminosidad a las estancias.

Las puertas lacadas en blanco son muy estéticas y duraderas, sin embargo, requieren de un cuidado más exhaustivo que las puertas de otros materiales o acabados, puesto que se manchan con facilidad y, además, con el tiempo tienden a amarillearse por el sol.

En este artículo te mostramos cómo limpiar las puertas lacadas en blanco, qué productos utilizar y algunos trucos y consejos para mantener los muebles lacados en buen estado durante mucho más tiempo.

Productos para limpiar puertas lacadas

Para limpiar las puertas lacadas, y en general cualquier mueble lacado, necesitarás principalmente:

  • Un detergente neutro, es decir, con un pH de 6 a 8, para no alterar las propiedades del brillo.
  • Un paño de microfibra suave que no suelte pelusa o algodón.
  • Alcohol diluido en agua al 60% o 70%, para eliminar manchas más complicadas.

Además, si tienes algún mueble lacado que empieza a amarillear, te recomendamos tener en casa un poco de peróxido de hidrógeno, conocido como agua oxigenada al 5% (el que se vende en farmacias) y vaselina neutra.

Te recomendamos no utilizar ningún producto químico abrasivo como la acetona, pues aunque sea efectivo contra las manchas, ésta disuelve la laca y puede provocar que con el tiempo se cuartee y se descame.

Por otro lado, tampoco es conveniente utilizar estropajos para limpiar las puertas lacadas, pues puede rayarlas y hacer que vayan perdiendo su brillo poco a poco.

Cómo limpiar puertas lacadas en blanco

Para limpiar puertas lacadas en blanco sigue estos sencillos pasos:

  1. Mezcla en un recipiente agua con un poco de detergente neutro.
  2. Humedece un paño de microfibra con esta mezcla, y frota el paño de manera suave por toda la puerta e incluso el marco de la misma. Evita el exceso de agua para que la humedad no dañe la madera.

Este paso se puede realizar, al menos, una vez a la semana para limpiarlas y desinfectarlas en mayor profundidad. No obstante, para quitar el polvo de manera diaria, basta con pasarle un paño seco y suave o un plumero.

Cómo eliminar manchas de puertas lacadas en blanco

Para eliminar manchas en puertas lacadas en blanco será necesario usar algo un poco más fuerte que el jabón neutro. En este caso se recomienda que sea algún producto con base alcohol. Puedes usar, por ejemplo, el alcohol etílico diluido al 60% o 70%.

  1. En primer lugar, vierte un poco de alcohol sobre un poco de algodón.
  2. Frota la mancha ligeramente hasta que la mancha desaparezca.

Este remedio es muy eficaz para eliminar, por ejemplo, manchas de bolígrafo o rotulador.

Cómo tratar puertas lacadas en blanco que amarillean

En ocasiones, es común encontrar puertas lacadas en blanco que se empiezan a amarillear. Esto ocurre, principalmente, cuando la luz del sol incide directamente sobre ellas durante mucho tiempo.

En este caso te proponemos estos sencillos pasos para tratar de recuperar su color y brillo característico:

  1. Retira el polvo con un paño seco o un plumero.
  2. Mezcla en un recipiente un poco de agua oxigenada (de la que se vende en farmacias) con vaselina neutra. Mas o menos, utiliza 3 cucharadas de vaselina líquida por cada 250 ml de agua oxigenada.
  3. Humedece un paño que no suelte pelusa con esta mezcla y frota ligeramente en movimientos circulares toda la puerta lacada.
  4. No es necesario aclarar.

Trucos y consejos para los muebles lacados

Para mantener los muebles lacados en perfecto estado, es recomendable que evites que le den la luz del sol de forma directa, para ello utiliza cortinas o estores en las horas centrales del día. Esto evitará que los muebles comiencen a amarillear con el paso del tiempo y pierdan su brillo característico.

Si tus muebles han perdido su brillo, la glicerina líquida es un gran aliado. Por sus propiedades hidratantes, es una buena opción para mantener tus muebles lacados como el primer día. Vierte un poco de glicerina en un paño y frota, mediante movimientos circulares, todo el mueble. A continuación, con un paño seco pule la superficie para que quede perfecta.

No utilices productos abrasivos ni estropajos que puedan rayar la superficie.

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